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Si nos remontamos en el tiempo, recordamos que las primeras pinturas rupestres fueron el primer intento de comunicación entre humanos, narraban el día a día de aquellas primeras sociedades nómadas y cazadoras que comenzaban a asentarse en cuevas y buscaban enraizarse en un territorio como primer paso para desarrollar una civilización.

 Este fenómeno ocurría por la simple y subconsciente razón de que las personas somos seres visuales, desde que somos niños aprendemos antes a identificar y percibir el mundo de manera óptica que de forma verbal, que posteriormente adquirimos un lenguaje que utilizamos diariamente y desarrollamos a lo largo de la vida.

 Sin embargo, el 90% de toda la información que llega a nuestro cerebro es de tipo visual y procesamos las imágenes hasta 60.000 veces más rápido que cualquier texto. Afirman los estudios que retenemos un 10% de la información que oímos, un 20% de la que leemos, pero hasta un 80% de la que vemos, por ende, sea cual sea el lenguaje verbal que manejes, tu subconsciente priorizará y memorizará de forma efectiva la información visual.

Estos datos combinados con el contexto histórico en el que vivimos, donde se busca cada vez más la practicidad y la rapidez en las cosas que consumimos diariamente, nos da como resultado una composición de elementos en un diseño, de modo que en esta haya una diferencia entre ellos, y tengan un orden visual con la que el receptor pueda entender la información óptimamente, a esto se le llama la jerarquía visual.

¿Qué es la jerarquía visual?

La jerarquía visual es un importante fundamento del diseño, consiste en definir la importancia u orden de los diferentes elementos gráficos que forman parte de un diseño, además es uno de los recursos visuales más útiles para guiar la lectura de información que el emisor propone.

 El principio de la jerarquía nace de las leyes de la Gestalt, que son una serie de reglas que explican el origen de las percepciones a partir de los estímulos, donde definieron que la acción de jerarquizar es ordenar en función de distintos parámetros diversos elementos.

Importancia de ella en tu marca

 La jerarquía visual es una combinación primordial cuando se presenta una idea publicitaria con información e imágenes, ya que te ayudará a organizar el punto focal de la información, ofreciendo a los receptores un orden para comenzar a captar visual y subconscientemente el mensaje que quieres brindarles.

 Claramente el lograr una óptima jerarquía visual no es tarea fácil, sin embargo, hemos realizado una lista sencilla y productiva que te ayudarán a tener mejores resultados a la hora de ejecutar una composición jerárquica.

1) Tamaño=Visibilidad

¡El equilibrio es la clave!

 Agrandar el tamaño de un objeto (sus dimensiones) y su escala (su tamaño en relación con otros objetos) es una de las maneras más sencillas y efectivas de darle importancia visual. Y si deseas exponer elementos que no quieres que llamen la atención, solo tendrás que reducir el tamaño para que pasen desapercibidos.

2) Colorimetría

 Los colores son más que un proceso físico: son utilizados como fuente de información que nos ayuda a decodificar el mundo que nos rodea. Es por eso por lo que son indispensables para dar a conocer, para vender o para posicionar un producto o un servicio. Por ende, tendrás que escoger bien los tonos a usar para cada elemento dentro de la jerarquía visual.

3) Alineación

En el caso de que se quiera resaltar una parte del contenido es fundamental que se coloque la información en una parte que sea realmente visible, los datos que están colocados en la parte superior suelen tener más importancia y los que se encuentran en el centro llamarán más la atención.

4) Repetición

 Este elemento gráfico sirve para destacar alguna información. Es importante no abusar de ella, ya que se puede llegar a hacer aburrido o confuso un contenido, pero también se puede jugar con las repeticiones y elaborar quiebres visuales para darle un toque más animado y divertido al contenido.

5) Tipografía

 La información más importante se transforma, normalmente, en un elemento tipográfico más visible en el diseño, además el texto a utilizar debe reflejarse bajo una tipografía clara y legible para que el receptor interprete los datos proporcionados de manera asertiva.

 La jerarquía visual es vital para la buena organización de la información de cada mensaje que se transmite, para que una creación sea capaz de resaltar las partes clave.

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