Blog

¿Reconocerías a alguien con solo escucharlo hablar? Seguramente has pensado en personas con una forma de hablar muy característica y una manera de expresarse que lo define, ¿cierto? 

Supón que andas jugando con tus amigos a imitar personas: entonas una voz determinada, empleas una expresión típica suya y en pequeños segundos todos aciertan. 

¿Cómo esto es posible? No existía caracterización y tampoco elementos visuales que daban pistas. ¿Qué consiguió que esa imitación fuera tan reconocible? Se trata de su identidad verbal. 

Si quieres que tu marca también pueda lograr ese efecto, debes activarte y prestarle atención. Sobre todo, si tu negocio ha crecido y existen muchas personas creando textos por diversos canales. Ese es el momento en donde se puede perder el control y llegan las incoherencias de tono y lenguaje. 

¿Cómo logra un equipo redactar con una sola voz, teniendo muy bien definida la identidad de marca?, eso es lo que vamos a aprender. 

¿Qué es la identidad verbal?

La identidad verbal es el empleo de un lenguaje específico y hecho a la medida de tu marca, expresado mediante palabras. 

Imagina que construyendo el lenguaje específico de la identidad de marca de tu negocio, estarás creando un idioma único, y todos los textos tienen que estar redactados en ese mismo lenguaje. Es una manera de que te reconozcan igual que el logo. Hay marcas que ubicamos rápidamente al observar el logotipo, y una buena identidad verbal también logra que te distingan en pocos segundos. 

Imagínate que te reconozcan aun si ocultas de tu web o de una publicación todos los elementos visuales, es decir, no aparece el logo, las tipografías que usas, ni los colores corporativos. 

¿Crees que seguirían sabiendo que eres tú solo con leer tus textos?

Si la respuesta es «sí», tienes una identidad verbal sólida y definida.

Si la respuesta es «no», hay trabajo que hacer.

Así que, si la tenías abandonada, llegó el momento de optimizarla.

¿Por qué es importante para una empresa definir su identidad verbal?

Cada paso de comunicación que realices desde tu negocio tiene que estar relacionado con tu voz, y estar armonizado con el resto de las conversaciones. 

Es fundamental que cada persona que componga tu equipo de trabajo tenga claro cómo es ese lenguaje, para que redacte con coherencia y los mensajes sean óptimos. Si logras esto, todo tu equipo estará en la misma dirección, todo esto para que la identidad de marca de tu negocio sea estable. 

En cada canal debe reinar la misma identidad verbal:

1. en el contenido de redes sociales
2. en los mensajes de correo electrónico
3. incluso en el contacto por teléfono

Cuando imaginamos una identidad de marca, solemos pensar como es visualmente, y por eso la parte verbal puede perder valor. 

Es común encontrarnos con manuales de identidad que se enfocan en desarrollar el uso adecuado del logotipo, su paleta de colores y diversas adaptaciones, pero no mencionan alguna característica de su identidad verbal. Esto es un error y dará como resultado una identidad de marca desequilibrada.

Tips: Ten esto muy claro: tu identidad visual no puede hacer todo el trabajo. 

Okey la parte visual es lo primero que observamos, pero la identidad verbal es lo primero que escuchamos y de igual forma es importante. 

Podemos decir que son dos caras de la misma moneda, ninguna perdura sin la otra. Tu voz debe exponer tu apariencia y mostrar tu voz, y si deseas acrecentar el valor de tu moneda, tienes que trabajar de igual manera por las dos. 

Puedes tener un gran diseño, pero sin lenguaje tu marca es muda.

A fin de cuentas, ¿qué es lo que te hace conectar más con unas personas que con otras? Sencillo: su personalidad, para crear un vínculo con alguien depende como y de qué forma se comunica con los demás, por eso es importante saber como conectar con tus clientes a través del lenguaje. 

Conectar es el paso clave para enlazar una relación a largo plazo.

• Este será el factor de unión de cualquier comunicación sin importar el canal, el contexto o con quién estés conversando. Tu identidad verbal se amoldará a todos los ambientes donde tu personalidad esté presente siempre.
• Te ayudará a crear coherencia y claridad en la creación de contenido y mensajes.
• Gracias a ella, nunca dejarás de ser tú. 

¿Te parece bien? Pues, entonces continúa leyendo este artículo.

¿Cómo se define la identidad verbal?

¿Imagina que cada día optas por un logo diferente? ¿Cómo te van a distinguir tus clientes si cada vez empleas unos colores diferentes en tu contenido? 

La identidad visual expresa unas sensaciones y desarrolla la impresión de cómo eres, pero todo esto debe verse reflejado en tu identidad verbal. 

¿Qué personalidad dirías que tiene alguien que cada día es de una forma distinta? Sería difícil de definir, ¿cierto?

Tips: Necesitas una personalidad marcada y un lenguaje que lo amplifique.

Mientras más lo optimices más te diferenciarás de tu competencia y más reconocible serás. Comienza a estudiar los elementos que componen el lenguaje de la identidad de marca de tu negocio y define cada uno. 

Primer elemento: la voz de la marca

Es la manera en que tu marca se expresa en todo momento, independiente del ambiente o situación a quién se dirija. Es el punto visible de tu esencia y el conjunto de valores y creencias de tu marca. 

Segundo elemento: el tono de la marca

Se refiere a cómo se escucha tu marca, qué punto de formalidad tiene o que empleo hace del humor, o detalles como los emojis. 

Te resultará más fácil definirlo haciéndote preguntas como estas:

«¿Qué encaja más con mi marca, un tono divertido o serio?».

«¿Formal o informal?».

«¿Respetuoso o con un punto descarado?».

Tercer elemento: la ortografía y la gramática de la marca

Acá nos referimos al conjunto de normas vinculadas a la ortografía y la gramática que determinarán a tu marca. Si te fijas, existen marcas que tienes definidos hasta los guiones que emplean cuándo hacen un listado. 

Cuarto elemento: «Lo que decimos. Lo que no decimos»

Es de suma importancia manejar lo que dices y lo que no, o qué palabras empleas en tus publicaciones, que expresiones deseas que se asocien contigo. Seguramente existen marcas que si expusieran una expresión concreta pensarías “no es propio de ellas” pues, para que evitemos confusiones, te recomendamos que también tengas presente esto al momento de definir tu identidad verbal. 

Por ejemplo, si quieres emplear el humor o un tono informal, deja claro cuál es el límite, porque mayormente son conceptos algo abstractos y cada persona tiene una idea distinta de ellos. 

Tips: Ojo, a diferencia de la personalidad, el tono puede cambiar según la situación y se adapta en función del contexto. Por ejemplo, si respondes un correo a un cliente enfadado, no creo que se te ocurra utilizar el humor.

Con esta información ya tienes la motivación para optimizar tu técnica al momento de escribir cualquier texto de tu negocio. 

¿Conocías el valor que tiene la identidad verbal para tu marca y los elementos que la conforman? ¿Le brindabas la atención a esos puntos al momento de escribir? Cuéntanos en los comentarios.