Una imagen dice más que mil palabras

Vivimos en una postmodernidad caracterizada por la inmediatez. El ser humano de hoy toma como preferencia aquello que logre satisfacer sus necesidades en el menor tiempo posible; si es un servicio inmediato, mejor. Esta premisa ha sido desarrollada en el mundo del marketing de forma amplia y en casi todas sus áreas. Un punto central en este tema es la efectividad de una imagen por encima de las palabras. El poder que tiene una imagen bien diseñada y pensada para su respectivo target, es proporcional a la inmediatez que tendrá su efectividad posteriormente. Ahora bien, al profundizar en este proceso, se devela la relación que existe entre percepción y consumo, siendo esto una fórmula de gran interés para muchas empresas.Aunado a lo anterior, se encuentra también el contexto tecnológico que vivimos en la actualidad. Los smartphones, principalmente, y las redes sociales han sido el foco central para las estrategias de muchas empresas. Esto se debe a lo personal que se han vuelto los teléfonos en esta postmodernidad, pues, ya no se trata de una herramienta de comunicación con otros, sino también, inclusive, un estilo de vida. Por esto, el estudio del diseño gráfico es indispensable para una buena estrategia de marketing en la actualidad, ya que las imágenes pueden ser sinónimo de consumo rápido y efectivo.

Ahora bien, los estilos de imágenes tienen una variabilidad bastante amplia, ya que dependen también del target al cual se van a dirigir. Sin embargo, lo que todas tienen en común dentro de esta temática, es que expresan de manera visual aquellas palabras claves que se relacionan al producto y a la empresa que los ofrece. Incluso, de manera subliminal las imágenes pueden llegar a sugestionar a los clientes de manera positiva y beneficiosa para la empresa, sugiriendo indirectamente palabras que estimulen el consumo permanente de un producto. Para esto, el uso de los colores y las leyes de percepción son de gran importancia dentro de una buena estrategia publicitaria.